“De vital importancia, esta resolución de la ONU sitúa la mutilación genital femenina en un marco de derechos humanos y hace un llamamiento a un enfoque holístico, al resaltar, como lo hace, la importancia del empoderamiento de las mujeres, la promoción y protección de la salud sexual y reproductiva y la necesidad de romper el círculo de discriminación y violencia”, ha declarado José Luis Díaz, representante de Amnistía Internacional ante la ONU en Nueva York.
La adopción de una resolución contra la mutilación genital femenina en el Comité de Derechos Humanos de la Asamblea General de la ONU supone un fuerte impulso a las organizaciones de la sociedad civil que luchan por el fin de esta práctica abusiva.
La mutilación genital femenina es práctica habitual en 28 países de África y también en Yemen, Irak, Malaisia, Indonesia y entre ciertos grupos étnicos de América del Sur. Sin embargo, afecta a toda la humanidad. Mujeres y niñas de comunidades en la diáspora corren peligro de ser sometidas a la mutilación genital femenina.
La resolución contiene recomendaciones concretas para prevenir la mutilación genital femenina, proteger a las niñas en peligro, poner fin a la impunidad y prestar servicios de apoyo a quienes padecen sus secuelas de por vida. Amnistía Internacional insta a los Gobiernos a poner en práctica estas recomendaciones con carácter urgente.
Está previsto que la resolución sobre la mutilación genital femenina adoptada por la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU sea refrendada por el pleno de la Asamblea en diciembre. Aunque no son jurídicamente vinculantes, las resoluciones de la Asamblea General de la ONU tienen un peso político y moral considerable.